domingo, 5 de abril de 2015

"Somewhere in time" / "The great race" / "Charada" / "Last exit Broklyn" / "Shining through" / "Message in a boutle"

La música reconforta el alma de quien está cerca de quien la
interpreta, alienta su confianza y, tal vez, le cautive, como
le ocurrió a George Peppard con Audrey Hepburn en el rodaje
de "Desayuno con diamantes".
"El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla".
(Robert Browning)
   
"La música invade nuestra soledad y la convierte en la pintura de una escena que describe una parte de la historia de nuestra vida".
(Rusty Andecor)
    
"El sentimiento de gozo y dicha de un estado emotivo, apenas necesita estímulo para prolongar su disfrute. Pero el drama del desencanto, de la tristeza y del desamor, no lo reparan, ni las palabras de consuelo, ni el ofrecimiento animoso del mejor amigo. Es la música la que, a veces, alivia y serena nuestro espíritu angustiado o apenado, atormentado o desesperado. Es la música, la que en otras ocasiones, reconforta y anima nuestra alma adormecida en la melancolía de los recuerdos o en la nostalgia de la soledad.
(Rusty Andecor)
  
Ciertamente, siempre hay una musa que nos inspira, como aquella
que comenzó a inspirarme en  esta primera parte de mi obra. Pero
la musa, para que te inspire, es necesario que, de alguna forma,
sea cómplice tuya. Por eso yo, cada vez salgo por ahí, voy
buscando ese halo, aún en las musas que se dejaron convertir
en bronce. Ésta se llama "Esperanza" y la encontré en la bella
ciudad de Oviedo. Caminaba con sus libros. Los dos nos hicimos
amigos, y ambos pensamos que la imaginación y la fantasía son
los pinceles del "duende" que todos llevamos dentro para dibujar
(si nos lo proponemos) los trazos más asombrosos de un cuento.
El tour literario-musical "La música más hermosa del mundo", como así titulé esta obra que, curiosamente, escribí para unos pocos amigos, a quienes, y de forma cariñosa, llamé "amigos con alma sensible", pero muy especialmente para una musa, tal vez del alma, y a la que, a lo largo de la obra, suelo llamar "destello", se inicia con dos "volúmenes" (los que publiqué en 2004 y en 2005, respectivamente) y de los que ya hice su referencia al comienzo del libro musical. Son dos volúmenes que conforman una parte de este trabajo literario-musical y en los que decidí no incluir libreto alguno que comentara o sugiriera el mensaje de pudo aportarme cada uno de los temas de dichos volúmenes. Fue un álbum de 44 temas de música de cine y que dediqué a aquellos amigos pidiéndoles que hicieran "un íntimo ejercicio de imaginación, casi de ensoñación, escuchando toda la poesía musical que encierra esta caja de música".
  
Para hacer tributo a estos dos primeros volúmenes de la obra musical, he elegido algunos "love themes" y otros "main themes", que corresponden a filmes clásicos como "La carrera del siglo" y "Charada", producciones más modernas, como "En algún lugar del tiempo", "Resplandor en la oscuridad", "Mensaje en una botella" o, incluso de cine culto, como "Última salida a Broklyn".

Tony Curtis y Natalie Wood en una escena de "La carrera del siglo"
La "gira musical" de esta parte del álbum y su crónica, comienza con el tema "The Sweetheart Tree" (clic), de la BSO de "The Great Race" (La carrera del siglo), uno de los clásicos de Henry Mancini, con sus acostumbrados coros de fondo y sus impecables arreglos orquestales, que para su época tenía su mérito. Se trata de un love theme que ilustra la secuencia romántica entre Tony Curtis y Natalie Wood, protagonistas de esta magnífica comedia de Blake Edwards, producida en 1965, y que fue un homenaje a los clásicos de la vieja comedia del cine. Por otra parte, la divertida estructura del tema en otras de sus versiones, en combinación con el tono nostálgico de algunos de sus pasajes musicales, hacen de éste uno de los preludios preferidos para los playlist de "La música más hermosa del mundo".

Escena del reloj que la misteriosa dama entrega a Richard, el
personaje protagonista de "En algún lugar del tiempo"
"Return to the present" es el tema principal (clic) que identifica la banda sonora de la película  "Somewhere in time" ("En algún lugar del tiempo"), original de John Barry. Es la versión que mejor describe la temática romántica del film protagonizado por Christopher Reeve y Jane Seymour y que dirigió en 1980 Jeannot Szwarc. Si embargo, yo me quedo con este otro tema, "The old woman" (clic en este título), que reúne un sentimiento más íntimo y más cercano al misterio de "la dama", con ese fragmento que interpreta el violín, y añade también el tema principal de la banda sonora. Pero, además, es preciso ver, también, la portada del vídeo que reproduce el enlace de este título; la belleza y el misterio de la fotografía de la fascinante... dama.

Elise y Richard, los personajes del film, consiguen encontrarse,
precisamente, "en algún lugar... del tiempo"
"En algún lugar del tiempo", un drama romántico de tono lacrimógeno que consigue parte de su mérito artístico por la intensidad de la música de Barry y su elocuencia para describir el mensaje de su trama amorosa.

Su argumento, casi de ciencia ficción, se inicia con un deslumbrante reloj de bolsillo (el de la imagen) que una anciana dama regala al personaje protagonista y con la aparición, más tarde, del misterioso retrato de esa dama, al parecer fotografiada 60 antes, cuyo encanto y belleza fascina al personaje hasta el punto que inicia un viaje a través de la hipnosis, consiguiendo así trasladarse en el tiempo, para lograr encontrar a la misteriosa mujer en ese "lugar del tiempo"

Siempre hay un retrato oculto entre las imágenes que
visionamos en nuestro "visor de antigüedades". Quizá

es la dama que podamos encontrar "en algún lugar
del tiempo". (Escena del film)
La música de Barry nos envuelve hasta adentrarnos "más allá" de la trama, sin que podamos evitar, mientras se escucha, rodearnos de su mágica atmósfera y trasladarnos a la ensoñación. Y es que el tema se asemeja, de alguna forma, al "destello" que aparece también en un retrato oculto entre imágenes que sugieren esa vieja "fotografía" visionada tantas veces a través del "visor de antigüedades" y su escenario habitual, el que se describe a lo largo de los álbumes musicales de toda la obra y del conjunto de sus libretos. Curiosamente, hay un paralelismo entre la aparición de ese reloj en la película con la de otro, también de bolsillo, que el destino puso en manos de ese personaje dibujado en la ilusión y representado figuradamente en la ficción de este "libro musical". Retrato y reloj "del tiempo"... parecen representar una continua obsesión en la línea de "la historia" y su música, a lo largo de la obra. Y así, con estos versos, concluiría: "mi ilusión es grande y obstinada, aunque el tiempo es amenazador y me lleve a la nada"

En cuanto al tema "Bateau Mouche" (clic en título), de la BSO de "Charade", compuesto por Henry Mancini, el "love theme" de la película protagonizada por Cary Grant y Audrey Hepburn, cuya producción fue dirigida en 1963 por Stanley Donen. Y aunque el film se mantiene dentro de la linea de una comedia de intriga, con sus ingredientes propios de un thriller, juego de muertes, equívocos y desconfianzas, aparece en más de una ocasión la excusa romántica y es con ella, y con la química inigualable que demuestra la pareja, por la que convierte uno de los pasajes de la película en una de las escenas más románticas del cine.

Bella escena de "Charada", en la que Audrey y Cary protagonizan
en "Bateau Mouche" una de las escenas más románticas del cine.
En la escena, envuelta en el fantástico marco del Sena, con su ambiente nocturno, sobre la cubierta de un glamuroso "Bateau Mouche", con luces en la orilla de fondo y casi sintiendo el fresco de la noche, vemos a una bellísima Audrey Hepburn y a un seductor Cary Grant, aunque todo un galán, cenando juntos en una mesa, por cierto con su copa de vino, y en una secuencia de amor que culmina en ese emblemático beso "de cine".

Es otro tema musical que, dentro de este primer álbum de dos volúmenes, sin la crónica en su libreto, no podía sugerir otro mensaje que no fuera el de ese "Paseo en Bateau Mouche por el Sena", como así subtitulé el track del disco.

Del segundo volumen de la colección musical, extraemos un "love theme" del film "Shining Through" titulado "Main theme" (clic). Se trata de una película, al parecer muy comercial, allá a principios de los 90, quizá porque se produjo una especial química entre Michael Douglas y Melanie Griffith, la pareja que protagonizó esta intriga de espionaje, en una línea muy romántica.

"Resplandor en la oscuridad", el título comercial del film, fue una producción de 1992 dirigida por David Seltzer y música de Michael Kamen.

Garrett y Theresa, en una escena romántica de la pelicula
"Mensaje en una botella". Fue una película, para mi, especialmente representativa dentro de la línea de este fantástico tour musical, con ese tono, algo mágico, semi-oculto o encubierto detrás de la música, con el que envolví este primer álbum de dos volúmenes. "Mensaje en una botella" es una producción de 1999 dirigida por el cineasta mejicano Luis Mandoki y protagonizada por Kevin Çostner, Robin Wright y Paul Newman. Su guión está basado en la novela de Nicholas Sparks. Realmente y a pesar de la consistencia de su buena trama, la película no pasa de ser más  que un melodrama sensiblero y almibarado, que se libra de su mediocridad por la excelente banda sonora de Gabriel Yared, compositor que puso toda su inspiración y su maestría sinfónica en una partitura genial; aparte, y no lo olvidemos, de la interpretación impecable que hizo la actriz Robin Wright en el personaje de Theresa.

Elegí tres temas de su amplia banda sonora, que se reparten entre los volúmenes 1 y 2 del álbum. Y no cabe duda de la belleza con que el maestro Gabriel Yared impregnó cada uno de los poemas musicales de la banda sonora del film. El primero que extraigo de su soundtrack es "Dear Catherine" (clic en el título), un tema envuelto en esa línea melancólica que caracteriza toda la partitura y que, en este título cobra toda su intensidad dramática después del comienzo de unas notas al piano que ponen fondo al principio de esta carta que Theresa encuentra en la playa en un "mensaje en una botella", después de haberla dejado allí el mar, y que comienza así: "Mi querida Catherine: Como siempre, amor mío, te extraño, hoy me parece especialmente doloroso porque el mar me ha estado cantando y su canción es la de nuestra vida juntos. Casi puedo sentirte a mi lado mientras escribo esta carta...", continuando: "... intento sobrevivir. Al anochecer, cuando estoy a solas, te llamo y cuando parece que mi dolor no puede ser más grande, encuentras una manera de regresar a mi. Anoche, en mi sueños, te vi en el muelle. El viento te alborotaba los cabellos y tenías los ojos brillantes por el atardecer. Mientras te contemplaba pensaba en los hermosa que eres..."

Theresa y Garrett en una escena dramática del film
En cuanto al tema musical "Theresa” (clic) es otra parte de ese "love theme" de la banda sonora del film que nos describe la fascinación del personaje de Theresa por el misterioso escritor de los mensajes. Fragmentos en sucesivas cartas, como extraigo de la misma novela: "... Para la mujer más hermosa que conozco... ahora que estoy solo de nuevo, nada es como antes. El cielo es más gris, el mar más amenazador", poco a poco y sin ni siquiera darse cuenta, ella se va enamorando de él.

Es también, la dama del vestido blanco, allá en mundo evanescente,
leyendo esa carta que le llevó el destino, después de saber que los
vientos... se llevaron su esperanza.
"Last letter"  (clic) es el tema que describe musicalmente el sentimiento de esa última carta de Garrett, que esta vez no es para Catherine, sino para Theresa. Es un mensaje que ella recibe de él después del trágico suceso de éste. Y es tan profundo y tan apasionado, tan emotivo su contenido, que no he podido evitar reproducir parte de él, para compararlo con la música y con los colores de... la imaginación. Comenzaba así: "Querida Theresa: ¿Podrás perdonarme? En un mundo que rara vez comprendo soplan los vientos del destino cuando menos lo esperamos. A veces soplan con la fuerza de un huracán; otras apenas nos rozan las mejillas. Sin embargo no puede negarse su existencia porque a menudo traen consigo un futuro que es imposible negar. Tú, querida mía, eres ese viento que no anticipé. El viento que ha soplado con más fuerza de la que creí posible. Eres mi destino". La carta continúa en un tono tan emocionado que, si no fuera por la fuerza en que la música transmite de forma tan sugerente y fidedigna su contenido, la trama del film, en ese punto de su desarrollo, hubiera caído en un nivel de lamentable mediocridad.
  
Incluso... aquella solitaria y triste dama del banco, Sophie,
oculta siempre "en un lugar del tiempo", autora también de
otro mensaje que lanzó a los mares de la desilusión, lee
ahora, allá en su merecido universo, esa carta que un
amigo suyo, aturdido por las cosas del destino y sus

extravíos en un cuento, le envió a su lejano paraíso.
Aún así, es Theresa quien escribe una última carta, mucho después; una carta que Garrett recibirá... más allá de la vida. Una última carta para él, en que ella termina diciendo: "Esta no es una carta de despedida, amor mío; más bien es una carta de agradecimiento. Gracias por entrar en mi vida y darme alegría. Gracias por amarme y también por aceptar mi amor. Gracias por los recuerdos que atesoraré siempre. Pero sobre todo, gracias por mostrarme que llegaré el momento en que por fin seré cpaz de dejarte partir. Te ama. Theresa".

De una película de culto, cuyo título es "Última salida a Brooklyn", un oscuro y violento drama, con escenas realmente duras, que retrata los ambientes de violencia y marginación de un barrio de Brooklyn en los 50, parte de una banda sonora excelente y admirable. Se trata de la música que compuso para el film el autor Mark Knopfler, que en su prolífica carrera, además de su dedicación a la música pop-rock, también hizo innumerables incursiones en el cine. La película es una producción alemana de 1989 dirigida por Uli Edel y protagonizada, nada más y nada menos que, por Jennifer Jason Leigh.

Escena del film "Última salida a Brooklyn"
Los temas que he extraído de la banda sonora de "Last Exit Brooklyn" son "I love idea" y "Last exit Brooklyn Finale", (clic en cada uno de los títulos). Impresionante, de forma muy especial por todo el sentimiento que sugiere, el segundo tema, el que pone fin a este primer álbum de "La música más hermosa del mundo", aunque por otros motivos no fue el que cerró el playlist del disco. Quizá fue una música apropiada para ese mensaje discreto, quizá invisible, que quiso empapar la música de los 2 volúmenes, ocultando el libreto que, si entonces no describí, ahora me he permitido revelarlo, aunque sólo en una pequeña parte.


Es el otro reloj, sobre el de la escena del film "En algún lugar del
tiempo", el que en la historia "sugerida" maneja el paso del tiempo
y de las imágenes que el destino tiene previstas representar en el
"visor de futuros" de la última parte del teatro de la vida.
Fueron los dos primeros volúmenes de "La música más hermosa del mundo" que edité para mis amigos de entonces, en los años 2004 y 2005. Fueron las dos primeras recopilaciones, sin libretos ni crónicas, porque el mensaje estaba encubierto, como ya dije, en la misma música. Hoy, después de llevar a cabo este homenaje a mi propia obra, cuando ya mis amigos desaparecieron de mi universo cercano, es a ellos a quien les dedico este post y esta crónica musical. A ellos, compañeros, amigos, cómplices y parte de mi familia; todos los que fueron "mis amigos con alma sensible". Pero también ¿y porqué no? se lo dedico a quienes visiten mi ensayo y su música, conecten y gusten de su significado.
  
Ángel González "Rusty Andecor"


Se recuerda que en la sección de "gatgets" situados en la columna derecha del blog se encuentra el espacio en que se pueden consultar las referencias biográfico-cinéfilas de los distintos autores de las bandas sonoras que se comentan en cada crónica musical.