domingo, 15 de diciembre de 2024

Los colores y aromas del silencio de la musicag

"El tren de la ilusión" hará un viaje de recuerdos, con "los
colores y aromas del silencio de la música", y rememorará
sus escenarios con sus encuentros y despedidas en su viaje

"Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música”, dijo Aldous Huxley.

Sin embargo, contiuaba yo mismo, El silencio, cuando forma parte del universo de la música, en el decrescendo de un pasaje, a veces de un desvanecimiento, puede describir mucho más de lo que lo expresa una partitura completa.

A quienes siguieron mi álbum literario musical, el que llevaba ese mismo título de portada, y al que dediqué casi 20 años de inspiración y de trabajo. Un álbum que terminé en diciembre de 2022, ya hace dos años.

Dedicado a ellos, pues conocieron mi pasión por la "música intimista", la más honda y recóndita, y quizá en algún momento la compartieron en las publicaciones que hice en mi viejo blog o en mi columna musical de Facebook y Youtube. 

Un día, yo mismo descubrí que había silencios en colores
y aromas en "la música más hermosa del mundo". Quizá
la musa de mi inspiración interpretaba ese silencio y me
hacía llegar su escenario y el guión de su libreto.

"La música más hermosa del mundo"  fue una obra muy meditada, que cerré con el capítulo 18 y que titulé "Si no puedes hacer realidad tu sueño, ponle música y dibújalo con los colores de la locura sobre el lienzo de los escenarios de tu imaginación". En esa obra, aproveché para despedirme de mis personajes, quizá también de mis queridos "fantasmas", tal vez aquellos que reflejaban el destello de quienes parecían haber sido personajes reales y que se entrelazaban en mis relatos, incluso se confundían, con los de la ficción..

Pero "la música más hermosa del mundo" no fue solo una colección de una música instrumental, sinfónica o de cámara. Ni fue siempre una música de cine, basada en la banda sonora que yo iba seleccionando según requería la inspiración de mis guiones y libretos. Pues también elegí otras obras musicales que, sin pertenecer al cine, me provocaban o me hacían llegar el mensaje de esa inspiración que recreaba en mis relatos.

Hay un decrescendo en la música
con el que, tras su silencio, encubre
un mensaje capaz de hacer recrear
la ilusión de un escenario para
quien la escucha, no solo el autor,
sino quien escucha el
pasaje musical  

Lo cierto es que toda esa "hermosa música" también se concibió con "silencios" sugerentes y pletóricos de mensajes. Unas veces era como un silencio que separaba las escenas y pasajes musicales de mi obra, para diferenciar la perspectiva temática; pero otras, en ocasiones, había un silencio imperceptible para quien escuchaba la música sin conocer el argumento que ésta describía, aunque para otros tuviera un contenido más expresivo. Y es que "el silencio" que se intuía, como intercalando algunos desvanecimientos o decrecendos musicales de este álbum, quizá se percibía como una melodía muda que encubría un mensaje oculto que no se podía escribir, o quizá un "silencio" que reclamaba de mi propio olvido el recuerdo de mis viejos escenarios.

Y fue la fuerza evocadora de ese "silencio", lo que  asaltó y perturbó mi quietud y calma, y me invitó a describir qué guión había tras él, detrás de su mudo mensaje. Fue "el silencio de la música" que yo reuní y atesoré en esos 20 años. La nostalgia y el prodigio del universo de mis sueños se hicieron cómplices para que decidiera recrear un nuevo espacio musical pletórico de esos "silencios" que así yo los llamé, pero envueltos con la magia de los "colores y aromas de la música".

Hace un año comencé la búsqueda de toda esa música con el fin de elegir los temas que completaría este playlist. Y así, cuando los tuve, los reuní y ordené en un álbum que titulé precisamente "Los colores y aromas del silencio de la música". Quizá, ahora tendría que darle más significado a esos silencios, incluso a los aromas, y encontrar y describir su mensaje. Pero sería difícil y no parece que yo desee descubrirlo, más allá de lo que ya he escrito, o pienso escribir. Es posible que prefiera darles "color y aroma" a algunos temas musicales, a los que dibujan y perfuman la ficción. Y quizá queden ocultos, tras su propio silencio, la mayoría del resto de esos temas. O puede que no; puede que en mi última revisión, una vez reordenada toda esa música, me venga a descubrir lo que no debería revelar. En todo caso serán mis 'licencias de autor" las que me lo permitan, y por eso quizá lo haga.

La música está repleta de matices sonoros y sugerentes silencios

Precisamente,  para ilustrar el mágico universo de este "silencio de la música", he iniciado y finalizado este álbum con dos partituras de una misma banda sonora, aparte del tema de introducción y de los "encores" y "bises" del epílogo del "viaje musical". La composición en esos dos temas está repleta de matices y de sugerentes silencios. La banda sonora está compuesta por la británica Rachel Portman, una de las más prestigiosas autoras de la música del cine actual. De hecho, Portman ganó el Óscar a la mejor banda sonora en 1996.

Es evidente, antes de seguir refiriéndome a la realidad perceptiva de “el silencio de la música”, que no todo melómano cree, entiende o percibe ese estado expresivo e "impresivo" de la música. Es más, algunos puristas de la llamada “música culta”, que se precian incluso de “académicos”, necios de esa cultura melómana, no ven en los silencios de la música más allá de la ausencia de sonidos para separar las partes de una composición, cuando a veces, en el transcurso de una obra, el autor crea un decrescendo significativo en su composición para abrir la puerta de la inspiración de quien la escucha. De todas formas, quede claro que esto no deja de ser una opinión personal, o mi propio parecer en relación con el mágico universo de la música.

En cuanto al contenido musical de esta obra, el álbum incluye más de 100 temas que representan ese mismo número de marcos escénico, en los que, si nos dejamos llevar por su mensaje musical, podríamos percibir los pasajes de un viaje fantástico y en el que contemplaríamos destellos nostálgicos de “colores y aromas” de recuerdos del pasado.

Quizá, por eso me dejé atrapar por la fantasía de ese tren de la ilusión, el que nos lleva viajando vestidos de soñadores, parando en distintas estaciones, para así celebrar encuentros y asistir a despedidas con el destino. Pues así el autor, yo mismo, como decía, es quien celebra cada pasaje del viaje con un tema musical para cada una de esas secuencia y con las que se describe el escenario e incluso el sentimiento de las escenas que se evocan. Y ciertamente, es la escenografía de los momentos y etapas del pasado del autor, por una parte y en sus diferentes espacios temporales, los que se suceden representados por su mensaje musical; así como  también, por otra parte, las escenas de los personajes de ficción que forman parte de la temática semi-encubierta del relato y guión musical, incluida también la complicidad personificada por mi mismo como autor, y con el nombre ficticio de "Luc".

La fantasía que vemos en nuestra escenografía imaginativa, a veces, está
inspirada en los colores y aromas del silencio de la música.
Por tanto y según lo veo o lo percibo, "La música está llena de silencios. "Silencios pintados con los colores de la nostalgia y envueltos con los aromas de la ilusión. Hay silencios que describen escenas que vemos en nuestro universo de los sueños. Y hay silencios que ponen la música para recrear momentos del pasado en nuestra imaginación".

Así pues, aunque sea redundando en mis consideraciones íntimas y personales, resumo: Hay silencios que nos transmiten el mensaje desde los recuerdos perdidos. Y no tiene porqué ser la ausencia de las notas y acordes de la melodía, lo que nos pueda transmitir el silencio de la música, sino una parte de esa música que parece desvanecerse según la escuchamos, como si pareciera encubrirse, como para hacernos llegar un mensaje más cercano hasta nosotros, más que aquel que quiso expresar el autor de la composición.

El "tren de la ilusión", con el mágico vapor de su locomotora,
nos traslada en su viaje a encuentros y despedidas del pasado,
hasta llevarnos al mejor y feliz destino.

Finalmente, y volviendo a esa analogía del "tren de la ilusión" y "el viaje de la vida", como metáfora, yo creo que "la vida esta llena, además de felices encuentros, de despedidas de momentos e ilusiones, de gozos y pasiones, y que el adiós nos acompaña en el recuerdo y en la nostalgia de las escenas que guardamos en el universo de nuestra ensoñación".

Y añadir que éste es ese álbum, envuelto con "El aroma del silencio y el color de la nostalgia", viajando en un mágico tren musical con 80 pasajes escénicos, más otros 30 que concluyen el viaje, y en los que la música, además de la textura sugerente de sus silencios, consigue celebrar todo un tour fantástico. Es el álbum titulado "Los colores y aromas del silencio de la música". Una galería  emotiva de pinturas de luz y sonido, con un punto de énfasis en el contexto del conjunto literario musical que le convierte a veces en un escenario de fantasía. Porque, de alguna forma, parte de su relato está en clave de cuento, pues tanto los personajes, como los lugares en que se mueven, forman parte de una ficción, y como también, otra parte de esa narración tiene mucho de leyenda, pues basada en personajes reales, lugares precisos y hechos acaecidos, por motivos nostálgicos y afectivos, todo el escenario queda magnificado por la admiración y fantasia de la intención narrativa en el relato. 

La música se viste de fragancias y colores en cada escena musical

De los 82 temas, además de esos otros 33 "bonus" o "bises" del epílogo, los que también he incorporado al final en este playlist recopilatorio, dividido éste en cuatro partes, según el espacio temporal en el que me inspiraron los temas musicales, primavera, verano, otoño e invierno, describiré el color y aroma de su silencio musical, además de su matiz emotivo, aunque no lo haga en todos los temas que incluye el álbum. En principio, había decidido en una primera edición, hacer sólo referencia a los títulos. Sin embargo, y al haber retrasado tal publicación, la evocación de recuerdos que me inspiraba parte de la música, me ha llevado a describir, junto a las referencias temáticas, algunos significados autobiográficos, como autor de la obra, y ello sin ocultar ni siquiera muchos de los nombres de los personajes reales que yo mismo conocí. Eso sí, sin olvidar que los personajes protagonistas del álbum literario-musical, son los que aparecen en su temática dentro de la ficción; Anette, Sophie y Luc. Personajes que se entrelazan en ocasiones con la realidad, con los que a veces "hablo", y cuya revelación se hace en base al inexcusable principio de "licencias de autor". Por ello, no hay que olvidar la perspectiva contextual de un relato que se mueve entre lo real, la leyenda y el cuento.

"Esto sucedió... alguna vez"... en la ficción, o quizá en los
 secretos de la realidad de una mágica dimensiòn.

Y ya, para iniciar la tournée musical, a continuación, por orden de la ruta del "viaje", se citarán los temas musicales, la referencia de su autoría e interpretación, así como la descripción, más o menos detallada de su mensaje o de su inspiración. Eso sí, con la introducción de un preámbulo musical que hace referencia precisamente a un libro de cuentos; a la leyenda o al cuento de una princesa: "La princesa prometida".

INTRODUCCIÓN. "Once upon a time / Storybook  Love", de Mark Knopfler y su BSO de "The Princess Bride". Se dice que "el cuento es una narración maravillosa y novelesca,  sin localizar el lugar de la acción ni individualizar los personajes". El libreto de este "álbum" tiene parte de esos elementos, en cuanto se refiere al relato de unos personajes de ficción. Sin embargos, estos personajes "parecen" extraídos de una realidad cercana al autor  y se mueven en unos espacios  a veces determinados y conocidos por él. Aquel "Érase una vez..." describe y sitúa un personaje inventado en un tiempo y lugar. Pero en ocasiones, el personaje es real y ya no está en el marco de la ficción, sino que se muestra en un contexto de leyenda. Así pues,  en una parte del relato estaríamos describiendo a una dama que se convierte en heroína, en este caso, en una "princesa". Aunque, no lo olvidemos, a veces no es solo una dama, sino dos  Y la música describe precisamente la historia de una "princesa prometida", pero prometidas  a sus sueños.  Quizá, por ello elegí este título musical: "Esto sucedió... alguna vez".

"El tren de la ilusión" celebra su viaje nostálco y mágic
 de despedidas y encuentros
"EL VIAJE EN EL TREN DE LA ILUSIÓN". ("Volumen 19" de "La música más hermosa del mundo")

"One Day Main Title", de Rachel Portman, de la BSO de la película "One Day" ("Siempre el mismo día"). Es la música que anuncia la partida de "el tren de la ilusión". El tren comienza su viaje, en un recorrido de lugares y momentos próximos al autor, y que podrían ser los de quienquiera que escuche esta recopilación musical. No hay un único momento, ni un espacio temporal determinado en ese viaje, aunque éste podría ser "siempre, el mismo día", como   así se titula este tema. Y así comienza un viaje de recuerdos de escenarios del pasado, por una parte,  y de ilusiones enmarcadas en una prodigiosa ficcion.

Una nostálgica escenografía del pasado, en la que la fantasía
de la imaginación de Pepe Luis y Ángel Mari recrean la magia
de las aventuras de "sakkareños" y "santiaras"

"George Valentin - The Artist", de Ludovic Bource e interpretado por la "Cantovano and his Orchestra", es el tema de títulos del film "The Artist", un guiño del cine mudo en su declive nostálgico ante el avance sonoro que lo transformaría, y cuya música me sugiere, aquí en el inicio de este "tour", la galería escénica de vivencias tan lejanas como las escenografías infantiles que compartí con mi hermano Pepe Luis. Nuestras aventuras en aquel país de los "sakkareños" y "santiaras", y animado por personajes como Eusebio, "Antonio el de la Caseta" y el "Americano", Albert y Penny. Una música que recuerda también aquellas andanzas de "cine mudo" por el "Paseo alto", la  "bandeja" y la gaseosa "La Polar" en "La sartén". Sin olvidar el kiosco de "La Gabina" y el comercio de "Telesforo", o las andanzas con el biscuter que hizo, con un cajón y cuatro ruedas "Juan Chino Mandarín" en la carpintería del abuelo Benjamín y la de "Enciende la vela, que me cago" en casa de la abuela Felisa.

"La dance de matelots", también de la "Cantovano and his Orchestra", una estampa musical que recrea aquella remota escena en la que Pepe Luis y Ángel Mari, es decir, yo mismo, escuchábamos a "paire" su "¿Vais bien?", cuando íbamos montados en el "17" o el "23", éste, el Leyland que conducía Claudio, de los autobuses de Mirat, el que nos traian a Coria. Y añadir también un sinfin de semblanzas familiares de la infancia, en las que aparece, ya y más tarde, nuestra hermana Mari Loli. Sin olvidar, en el marco de los viejos y entrañables escenarios de casa de"El rollo",  a la abuela Maurilia y a la tía Carichi. (La foto insertada describe uno de los viejos entornos familiares del autor). Semblanzas que, sin duda, tendrán en su recuerdo cualquiera de los lectores que visiten esta publicación o lean la obra. Todos tenemos nuestros recuerdos del pasado de niños y la intimidad de su nostalgia. (La imagen es otra de las escenas de mi nostálgico pasado, con Juani, mis padres y hermanos)

La La vieja locomotora se puso en marcha.... Aún debía recorrer un 
largo viaje. Quedaban encuentros y despedidas

"Waltz Ballad", del álbum "Massugumusic". Y ahora ya si. Pues "el tren" se pone en marcha. Una antigua locomotora de vapor hace sonar una balada en clave de vals, como el silbato de salida. El tren va cargado de esperanzas e ilusiones. Y va repleto de escenas en su "visor de antigüedades". Mi época en el Colegio "San Antonio, mis compañeros y amigos Pedro Cordero, Paco Moreno Bejarano, Luis García Burgos, Jesús Asunción, que aquí debe debe seguir, en mi grupo de "red social FB". Y sin olvidar a Pili Silva, mi primer "amor platónico". ¿Qué fue de ella?.

Paris in Spring”, De "Traban33" y su álbum "Alles Gut". La música es un guiño a un "París en primavera", que será escenario en las próximas paradas del "tren de la ilusión" y en el que se describirán "los colores y aromas" de encuentros y despedidas que van a protagonizar en numerosas ocasiones los personajes de ficción de este relato musical, Sophie, Luc y Anette, ésta, a quien conoceremos más adelante como "la dama de La Seine". Los tres coincidirán, de una forma o de otra, y en la magia parisina que envolverá el  mensaje de su música, desde su perfil de "una ilusión", "un sueño" y "una fantasía", respectivamente, en cada uno de ellos.

En mi viaje, recuerdos de viejas estancias y momento, desde
ese más lejano, en Cáceres, a Barcelona y Hervás.
Spring in Barcelona”, de Ian Post, del álbum “Made in Europa”. Pero no serán solo los personajes de ficción quienes darán vida a este álbum de "colores y aromas en el silencio de la música". Ahora son algunos de los personajes reales que formaron parte de este fantástico viaje, pues éste será otro de los primeros. "El tren de la ilusión" se detiene en este tema para encontrarse, aunque también para despedirse, con Ana López Vázquez, precisamente en una "primavera en Barcelona" y en un escenario intemporal en la sucesión del transcurso de este prodigioso "viaje". Un personaje que se perdió en el paso del tiempo. 

Passacaglia, de Roman Nafel. Los recuerdos se mantienen desde la evocación de escenarios que recorre el tren de la ilusión en una lejana época en la ciudad condal. Toda una vorágine de aconteceres felices, unos, y de traumáticos en la salud visual del autor, otros; y los cuales estuvieron acompañados en ese lugar por entrañables personajes reales, como fueron, además de mi eterna "Lady Jane", el tío Nicolás y la tía Rosario. Sin olvidar a Rosa y Manolo, desde unos viejos escenarios, alla en un verano en Italia.

Fantasías pictóricas de Venecia, Florencia, Viena y Praga.

Asia”, de Soñane Pamartr y su álbum "Letter". Una parada para rememorar escenas exóticas al cobijo del silencio de esta música. Las notas melódicas del piano sugieren lejanos recuerdos. Las paradisíacas islas Mallorca y Canarias, y aquel viaje del 82 por Munich, Insbruck, Salzburgo, Florencia, Viena, Budapest, Praga, Venecia, Roma, entre otros muchos lugares  

"Bella Toscana", de Wayne Jones y Amy Hayasjhi y su álbum "Afternoon in Tuscany". Un tema que describe los escenarios que viví entonces, en aquellos lejanos años, en Florencia y la Toscana con Juani, Rosa y Manolo. Una música que me lleva a la fantasía de que ese magico tren me lleve algún día, de nuevo a "La bella Toscana".

Sophie, en su danza de "Las soñadoras" se
desvanece de la realidad, sumida en su universo.

Waltz for Dreamer, de Soren Bebe, del álbum “Música para ballet". "El tren de la ilusión" atraviesa ya el país de la fantasía y se detiene en un lugar envuelto en colores y aromas de ensueños. Cuando el tren para en la estación hay una bella dama con la apariencia de un hada bailando un vals. Es Sophie, absorta en una danza de ballet. Es "El vals de las soñadoras", el que ella parece improvisar sin advertir que nadie pueda verla, porque se ha cobijado en su universo secreto, absorta y ensimismada, quiza se ha perdido en su dimensión de los sueños.

"Los 5 del tren", a punto de partir en nuestro viaje

Vals del Recuerdo, de Marcelo Podmoguinya. Describe los silencios de lejanos recuerdos, sus colores y aromas de tiempos en un lugar llamado Hervás. El milagro del flashback me trae la escena de una vieja locomotora de vapor que me lleva lejos, en su plataforma delantera, a mi y a otros personajes reales de aquel momento y en aquel ya olvidado paraje. "Los 5 del tren", así nos llamábamos y éramos Martín, yo, Garrido, Santolino y Enrique. Y se produjo esta escena:
     -¿A dónde vamos, jefe? - me preguntó Garrido, antes de inciar el viaje. - A "La isla de los sueños", ese es nuestro destino, - le respondí, levantando un brazo en señal de partida. Y la locomotora dio un silbido y comenzó a moverse. 
     Incluso me viene el recuerdo de una escena de aquel remoto amigo, Adolfo, a quien imagino cantando "aquella canción" mientras yo le acompañaba a la guitarra. Fue otro de esos personajes de mi vida real que lamenté no haber podido saber nunca más de él. 

"La dama del Sena", Anette, se apresura a llegar a su encuentro.

'Valse de la Rose”, de “Les petits Parisians”. De vuelta a la ficción, el viaje vuelve a detenerse en la magia parisina. Una dama muy encopetada y bien vestida se apresura por una avenida de "la ciudad de la luz", pues al parecer debe llegar a tiempo a un "encuentro en el Sena". Ella es  "La dame de La Seine", Anette y lleva su equipaje cargado de ilusiones y quizá de la leyenda de un fascinante destino, de su cuento.. Aquella dama escapaba de un pasado desafortunado y convulso, y ahora solo mira la esperanza que tiene delante.

"Les Rues de París", de Stefano Corradi, de su álbum del mismo título y en colaboración con Gianpietro Marazz y Luca Garlaschell. La música "acordeonada" en una clave muy parisien, describe esa correría de Anette por las calles de Paría, ansiosa por llegar a su encuentro en El Sena.

"Les rues de Paris", de Nicolas Godin y su álbum "Au Service de la France". Y ese presuroso recorrido por las calles parisinas, en su loca agitación, Anette parece que ha encontrado a quien buscaba. O quizá ha sido un espejismo..

A la izquierda, fantasía pictórica de Sophie, en un momento
de inspiración, con su café y su lectura, y con su amigo Luc.
A la derecha, en sus visitas al café "Les Deux Magots".