Todas las filosofías, las ciencias, tratan de explicar lo inexplicable. Y sin embargo, prosigue Vasconcelos, cuando se escucha el "2º movimiento para clarinete" de Mozart, o la "Standcher no. 4" de Schubert, o el "Liebestráume no. 3" de Liszt, o los "Preludios 4 y 7" de Chopin, uno tiene la extraña sensación de que no queda nada por explicar. Se ha alcanzado la plenitud de la comprensión, así sea solo por un instante. No resta nada por entender, porque se ha entendido todo lo que nos es dado a entender. Sólo queda eso; el movimiento lento para clarinete de Mozart. Y eso es todo. Es posible argumentar que la música supera a la poesía, en tanto que no requiere, si bien puede contener palabras, y expresa lo que las palabras no alcanzan a expresar, trasciende el lenguaje y los conceptos.
"El ornamento multinstrumental, el bajo
continuo, su compleja paleta de sonidos, así como su polifonía, además de la evolución
del contrapunto, todo ello hacen del Barroco un género musical rico en matices
sonoros y de movimientos, cuya combinación desemboca en un Preclasicismo
caracterizado por la evolución de las armonías y modulaciones, aunque no exento
aún de la pureza musical propia del florecimiento generacional del siglo XVII.". (Rusty Andecor)
Retrato de Arcangello Corelli |
La obra más importante de Corelli se localiza ya a finales del XVII con sus 12
sonatas para violin, violincello y clave, y el Concerto grosso en re mayor, op.
6 N.4. El grupo de cámara que aparece en el vídeo interpreta el Allegro de dicho concerto. De la Sonat, rea op.5 no. 3, se reproduce el adagio.
Retrato de Doménico Scarlatti (1740) |
De su prolífica obra musical son de destacar, aparte de Misas y Cantatas, las Sonatas y los Conciertos Grossos. Curiosa es su "Fuga del Gato", inspiradas en las notas aleatorias que tocó su gato al pasar por el teclado de su clavicémbalo.
Así mismo, reproducimos también el Concerto no. 6 y la "Sinfonía de Concerto Grosso no. 2 para flauta y trompeta", interpretado por la Orquesta de Camara de la Universidad Nacional de Lanús, Buenos Aires. La grabación se hizo en abril de este mismo año en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Belgrano.
Entre finales del siglo XVIII y principios del XVIII dos nobles y acaudalados venecianos contribuyeron con la aportación de sus composiciones musical a la evolución del Barroco: los hermanos Alessandro y Benedetto Marcello.
Retrato de Alessandro Marcelo |
Alessandro Marcello (Venecia, 1673 - 1747, de familia noble, como su hermano Benedetto, fue un reputado filósofo, poeta, matemático y compositor de obras musicales, conocidas e interpretadas más en su época que en la actualidad, ya que él mismo solía representar sus propios conciertos en su ciudad, aunque siempre bajo el seudónimo Eterio Stinfálico.
De su obra destacan sus cantatas, arias y sonatas para violín. Sin embargo, sobre todo, su obra más conocida y la más apreciada fue el Concierto para oboey cuerda en re menor, compuesto a principios del siglo XVIII y de cuya partitura, del Adagio, suele haber dos versiones, interpretándose una mediante un movimiento más melódico que la otra. Por cierto, que él mismo interpretaba el oboe en este concierto.
Según el “Dicciionario Grove de la Música", se refiere así a Alessandro Marcello: "Sus conciertos de La cetra son inusuales por sus partes de instrumento de viento solista, junto con un conocido empleo del contrapunto al estilo vivaldiano, elevando su categoría a la más reconocida dentro del concierto clásico veneciano barroco".
Escena del film del Adagio del Concerto re menor |
Ya en la transición del Barroco a la era del Clasicismo, dos violinistas y compositores italianos se destacaron a finales del siglo XVII y principios del XVIII, consolidando con su obra un estilo de música que marcaría el llamado "pre-clásico".
Retrato de Giuseppe Torelli |
De su prolífica obra, además de los conciertos para violín y orquesta, así como los conciertos para trompeta y orquesta, destacan un Concierto de cámara para 2 violines y bajo op.8 no 5, el Concerti Grossi Op. 8 no 3, Vivace, las sonatas para violín y bajo continuo y la Sinfonía op. 3., de una grabación el 25.12.2021 en la Sala de Conciertos Mozart de Viena..
Retrato de Tomaso Albinoni |
Fue en la Biblioteca Estatal de Dresde, poco después de la Segunda Guerra Mundial, tras el bombardeó que destruyó parte de los archivos, donde Giazzoto descubrió los restos de la obra musical de Albinoni, trabajando después en su clasificación. Lo cierto es que con los arreglos que hizo en la partitura, puede decirse que es una obra enteramente original de Giazotto.
Y es que, según Eleanor Selfridge-Field y Michael Talbot, consultado el “Grove Music Online”, "el fragmento supuestamente encontrado disponía solo del pentagrama del bajo y de seis compases de la melodía". Así, se supone que era el movimiento lento de una sonata a trío. Lo cierto es que con ese único material, Giazotto compondría el famoso “Adagio” en 1945, que se publicaría por primera vez en 1958.
De Giazotto, hay que decir que, además de crítico y editor musical desde 1932 y 1949 de la revista musical “Nuova”, fue profesor de Historia de la Música en la Universidad de Florencia (1957-1969), siendo nombrado en 1962 miembro de la Academia Nacional de Santa Cecilia. En 1966 se convirtió en el director de programas internacionales de la Unión Europea de Radiodifusión y Presidente del Comité de la RAI, después de varios años de ejercer como director y editor de programas de música de cámara también de la RAI. Toda una autoridad musical como para dudar de su obra dedicada tanto a Albinoni como a mismo Vivaldi.
Por lo demás, Tomaso Alibinoni era hijo de un acaudalado comerciante cuya cómoda posición le permitió proporcionarle una buena formación musical, que compatibilizó con el negocio familiar, llegando a convertirse en un consumado violinista, aunque rechazó la idea de trabajar como músico de la corte para convertirse en un artista independiente, pero bajo la protección del mecenazgo de un influyente cardenal amante del arte y la música.
Otra versión del Adagio en Sol menos, de Remo Giazzoto es la que reproducd edl vídeo de este enlace.
Próximos capítulos:
Los barrocos franceses: Francois, Couperin, Louis Marchand, Jean-Philippe Rameau y Jean-Baptiste Lully
Los barrocos ingleses y alemanes: Henry Purcell, Johann Pachelbel, Georg PhilippTelemann
El esplendor del Barroco: Antonio Vivaldi, Georg Philippe Haendel y Johann Sebastian Bach
Ángel González "Rusty Andecor"
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